Han transcurrido veinte años de gestiones administrativas y sobresaltos para que El Corte Inglés abra este viernes su centro comercial de Salamanca. Será a partir de las diez de la mañana y hasta las diez de la noche con una estimación de afluencia de 30.000 personas, debido a la fuerte expectación levantada en la ciudad. El centro comercial abre las puertas en la calle María Auxiliadora con una plantilla de 684 empleados, seis plantas de altura destinadas, principalmente, a moda, 1.223 plazas de aparcamiento subterráneo y un supermercado, como datos básicos que sirven para confeccionar su tarjeta de presentación.
El centro comercial tendrá un área de influencia sobre toda la provincia de Salamanca, pero también en Zamora, Cáceres y Portugal. El edificio incorpora sistemas de ahorro de energía con programas que permiten el encendido y apagado de luces de manera automática optimizando el consumo en función del horario. Tiene una superficie construida de unos 89.000 metros cuadrados –el espacio comercial ocupa 24.000–, y ha contado con una inversión superior a 115 millones de euros. El centro comercial de la ciudad es el segundo mayor de la región, tras el inaugurado en León en 1995, y ofrece un diseño singular en ambas fachadas por la peculiaridad de aprovechar la luz proyectada sobre las vidrieras a diferentes alturas del día para cambiar el aspecto visual.
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